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La dehesa extremeña, un paisaje único para el cerdo ibérico

La dehesa extremeña, un paisaje único para el cerdo ibérico

Podemos definir el paisaje de la dehesa extremeña como extensiones de encinares y alcornocales pastoreadas por el cerdo ibérico, la oveja merina o el vacuno retinto. 

Pero la dehesa extremeña es algo más: un ecosistema único resultado de una consonancia milenaria entre la naturaleza y el ser humano. Entre el bosque y las actividades tradicionales, en ella, las poblaciones porcinas y ganaderas conviven con jabalíes, ciervos y aves rapaces.

 

En Matarrevalva Ibéricos somos deudores de esta tradición. Sabemos que la dehesa es el motivo principal de nuestra riqueza cultural y paisajística. Es por esa razón que tenemos la necesidad de contártelo.

 

Un bosque humanizado

 

La dehesa es un ecosistema milenario donde, a lo largo de los siglos, han convivido actividades forestales con ganaderas, agrícolas y culturales. Se trata, pues, de un bosque humanizado y adaptado al pastoreo, la trashumancia y la crianza de especies ganaderas y porcinas.

 

El paisaje de la dehesa fue conformado a través de varias fases. En un periodo inicial, se redujo la densidad arbórea para aclarar el bosque. Posteriormente, se fue controlando la vegetación para permitir estabilizar los pastizales. Con este proceso, el paisaje de bosque mediterráneo se adaptó a las necesidades y actividades del ser humano.

 

La dehesa es un ecosistema ejemplar de agrosilvicultura. Es decir, un sistema que integra de manera ecológica y sostenible la arboleda, el ganado y los pastos en un mismo territorio.

 

En su bosque claro se producen diversas actividades que conviven entre sí. Se cultivan cereales, se mantienen las tierras para el ganado, se realiza actividad cinegética y se aprovechan los recursos forestales para leña, corcho, setas, etc.

 

La dehesa como patrimonio y paisaje cultural

 

La dehesa extremeña es un extenso paisaje cultural repleto de vida. En Extremadura, el 40 % del territorio está formado por dehesa, cerca de 1,3 millones de hectáreas. Esto supone un 35% del total español, fijado en unos 3,5 millones de hectáreas de dehesa. Por esa razón, es difícil disociar el bosque de encinares con el territorio extremeño.

 

Estos datos tan destacados permiten apreciar la importancia que la dehesa ejerce sobre el territorio extremeño en todos los aspectos. Por ello, uno de los proyectos de la Junta de Extremadura es la de proponer la Dehesa como Paisaje Cultural de la Humanidad por la Unesco.

 

Según palabras de Pablo Campos, Premio Nacional de Medio Ambiente y Medalla de Extremadura:


«La dehesa merece ser declarado Paisaje Cultural de la Humanidad para honrar a las generaciones que la han creado, disfrute de las presentes y legado a transmitir en buen estado a las venideras. La UNESCO es sin duda una institución que su reconocimiento de la dehesa como paisaje cultural favorecería su economía cultural y con ello todos los beneficios para una región como la extremeña que tiene a la dehesa como su primer paisaje natural y cultural».

 

La dehesa como fuente de productos de calidad

 

La calidad y la tradición en la elaboración de los productos extremeños, ha permitido crear la Denominación de Origen Protegida «Alimentos de Extremadura» cuyo sello posee Matarrevalva. En ella se incluye la marca «Dehesa de Extremadura», la cual regula los ibéricos elaborados en la dehesa conservando su ecosistema. 

 

Y es que, el paisaje de la dehesa extremeña se vincula (con razón) a la tradición de la trashumancia, pastoreo y crianza del cerdo y del ganado vacuno y ovino. En especial a la del cerdo ibérico. El cerdo es el gran protagonista de la dehesa. Su producto está reconocido en el mundo entero y, buena parte de ello, se debe a la alimentación.

 

De octubre a marzo se produce el llamado «periodo de montanera». Es el momento en que las bellotas caen de las encinas y alcornoques y el cerdo pastura alimentándose de ellas. De su dieta dependerá la variedad y calidad del producto final.

 

Un producto pata negra. En Matarrevalva sabemos mucho de él y de su elaboración. Por eso, te invitamos a visitar nuestros productos para disfrutar de unos buenos ibéricos.

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