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Cerdo ibérico: Principales características de esta raza porcina

Cerdo ibérico: Principales características de esta raza porcina

En Matarrevalva somos unos apasionados de los productos ibéricos. Nuestra razón de ser es trabajar para ofrecerte algunas de las mejores piezas artesanales de jamón, paleta, embutidos y lomo. No hay ninguna duda de que los alimentos que reciben la denominación ibérico gozan de gran prestigio y popularidad en todo el mundo. Y gran parte de este mérito se debe a los excelentes profesionales que en nuestro país se dedican a ellos, pero también a las fantásticas cualidades de los cerdos ibéricos. Por eso, a continuación, vamos a explicarte las principales características del cerdo ibérico. Así, cuando degustes una sabrosa loncha de jamón ibérico, sabrás cuál es su verdadero origen.

El cerdo ibérico es una raza tradicional de nuestra tierra

El cerdo ibérico, también conocido como cerdo negro ibérico, es una raza tradicional de cerdo doméstico autóctono de la Península Ibérica. Algunos de sus rasgos físicos lo caracterizan, de modo que podemos reconocerlo a simple vista sin demasiadas dificultades. Por ejemplo, esta raza suele tener orejas largas y caídas, hocicos alargados y patas altas y largas que facilitan el pastoreo. Suelen ser de color negro (de ahí el apelativo de cerdo negro). Aunque en algunas variedades pueden predominar los tonos rojizos, sus pezuñas son igualmente negras.

Curiosamente, tiene una estrecha relación con el jabalí, ya que se trata de un animal semisalvaje. Geográficamente, se vincula, sobre todo, con la zona oeste de España. De hecho, sobre su origen se cree que llegaron a la Península Ibérica gracias a los fenicios desde la costa del Mediterráneo Oriental. Una vez aquí, se cruzaron con jabalíes. Fue gracias a este mestizaje que aparecieron los primeros antepasados ​​de lo que hoy son los cerdos ibéricos. Esta larga historia en nuestras tierras ha facilitado un fuerte arraigo del cerdo ibérico con el ecosistema. De esta forma, ha contribuido a preservar este hábitat y a garantizar su pervivencia a lo largo del tiempo.

Un cerdo con mucho apetito

Otra de las características del cerdo ibérico es que suele presentar un buen apetito. Ello da lugar a una cierta propensión a la obesidad, incluyendo una gran capacidad para acumular grasa intramuscular y epidérmica. El alto contenido de grasa intramuscular es lo que produce el típico marmoleado. Esta es una de las causas que hacen que el jamón ibérico tenga una textura y un sabor tan especial, diferentes a otros productos de origen porcino.

En el manejo tradicional, en determinadas épocas, los animales se disfrutan libremente en las dehesas. Aquí, pueden incluir en su dieta bellota y hierbas aromáticas. Además, en estos espacios, el movimiento es constante, por lo que queman más calorías que los cerdos confinados. Esto hace que su carne sea, por lo general, más magra. Con ella, se elabora lo que conocemos como jamón ibérico de bellota.

Sin embargo, no todos los cerdos ibéricos se destinan a la producción de este tipo de jamón. Otra variedad es el jamón de cebo ibérico, con sus propias cualidades, pero igualmente delicioso. En este caso, al no disponer de la misma libertad y por la forma de cría, su carne suele ser más grasa. Si quieres conocer mejor las diferencias entre estas variedades de jamón, te las explicamos en esta publicación.

Regulación y nueva época dorada

Lamentablemente, durante un tiempo, el número de ejemplares de raza ibérica se fue reduciendo drásticamente debido a varios factores, como el brote de peste porcina africana y la disminución del valor de las grasas animales. No obstante, el innegable prestigio y la excelente calidad de los productos elaborados con este tipo de cerdo, está generando un renovado interés en los últimos años. De hecho, fruto de esta tendencia fue la aprobación del Real Decreto 4/2014. Su objetivo era regular aspectos relacionados con las calidades de los productos porcinos, entre ellos definir qué productos pueden ser calificados como ibéricos. Con esta se ponía orden en un panorama confuso en el que los intentos de fraude estaban a la orden del día.

Esta tendencia ha generado una nueva edad dorada para los productos ibéricos. El resultado ha sido una revalorización que ha tenido como consecuencia el incremento de la demanda y la producción, en un sector clave para muchas zonas rurales.

Ahora ya conoces algunas de las principales características del cerdo ibérico. Si quieres probar las mejores piezas de productos ibéricos, puedes escoger entre una gran variedad en nuestro catálogo. No lo dudes, date un paseo por nuestra web y elige el que más te guste. Estamos seguros de que, elijas el que elijas, no te arrepentirás.

 

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